Wednesday, 22 September 2021

gabriela mistral

spanish practice with gabriela mistral

english version here 

original manuscript version here

and some biographical detail here

La contadora, de Gabriela Mistral

Cuando camino se levantan
todas las cosas de la Tierra,
y se paran y cuchichean
y es su historia lo que cuentan.

Y las gentes que caminan,
en la ruta me la dejan
y la recojo de caída
en capullos que son de huellas.

Historias corren mi cuerpo
o en mi regazo ronronean.
Zumban, hierven y abejean.
Sin llamada se me vienen
y contadas tampoco me dejan.

Las que bajan por los árboles
se trenzan y se destrenzan,
y me tejen y me envuelven
hasta que el mar las ahuyenta.
Pero el mar que cuenta siempre,
más rendida, nos deja.

Los que están mascando bosque
y los que rompen la piedra,
al dormirse quieren historias.

Mujeres que buscan hijos
perdidos que no regresan
y las que se creen vivas
y no saben que están muertas,
cada noche piden historias
y yo me rindo cuenta que cuenta.

A medio camino quedo
entre ríos que no me sueltan,
y el corro se va cerrando
y me atrapan en la rueda.

Al pulgar van llegando las de animales
al índice las de muertos.
Las de niños, de ser tantas,
en las palmas me hormiguean.

Los marineros alocados
que las piden, ya no navegan,
y las que cuentan se las digo
delante de la mar abierta.

Tuve una que iba en vuelo
de albatroses y tijeretas.
Se oía el viento, se lamía
la sal del mar contenta.
La olvidé de tierra adentro
como el pez que no alimentan.

¿En dónde estará una historia
que volando en gaviota ebria
cayó a mis faldas un día
y de tan blanca me dejó ciega?

Otra mujer cuenta lejos
historia que salva y libera,
tal vez la tiene, tal vez la trae
hasta mi puerta antes que muera.

Cuando tomaba así mis brazos
el que yo tuve, todas ellas
en regato de sangre corrían
mis brazos una noche entera.

Ahora yo, vuelta al Oriente,
se las voy dando por que recuerde.

Los viejos las quieren mentidas,
los niños las piden ciertas.
Todos quieren oír la historia mía
que en mi lengua viva está muerta.
Busco alguna que la recuerde,
hoja por hoja, hebra por hebra.
Le presto mi aliento, le doy mi marcha
por si al oírla me la despierta.

No comments: